El índice de precios al consumo (IPC) de EE.UU. subió un 0,1 por ciento en noviembre, lo que deja la inflación interanual en el 1,1 por ciento, una décima menos que la inflación en octubre, según informó hoy el Departamento de Trabajo.
En octubre, el IPC había subido un 0,2 por ciento y el incremento de noviembre estuvo de acuerdo con las expectativas de la mayoría de los analistas.
Si se excluyen los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente en noviembre fue del 0,1 por ciento, el primer aumento desde julio. En un año, la inflación subyacente ha sido del 0,8 por ciento, y en octubre la inflación subyacente anual fue del 0,6 por ciento.
En noviembre, los precios de la energía subieron un 0,2 por ciento, como resultado de los incrementos en gasolinas y combustible para calefacción. Los precios de los alimentos subieron un 0,2 por ciento el mes pasado.
Ayer, el Departamento de Trabajo informó que el índice de precios de productor (IPP) subió un 0,8 por ciento en noviembre, el mayor incremento desde marzo.
Los datos sustentan la decisión, anunciada ayer, de la Reserva Federal que mantiene desde hace dos años las tasas de interés en niveles bajos sin precedentes, mientras continúa su estímulo monetario para la economía, que retornó al crecimiento en julio de 2009.
Desde diciembre de 2007, cuando comenzó la recesión que finalizó en junio de 2009, la Reserva ha inyectado en la economía casi 1,8 billones de dólares por diversos mecanismos, y en noviembre pasado anunció que inyectaría otros 600.000 millones de dólares mediante la adquisición gradual de bonos del Tesoro durante seis meses.
Muchos analistas, y aún algunos miembros del Comité de Mercado Abierto que en la Reserva dirige la política monetaria, han estado advirtiendo durante meses que tales estímulos van acumulando presiones de inflación que se tornarían muy fuertes si la economía se acelera rápidamente.
Pero el presidente de la Reserva, Ben Bernanke, argumenta que el ritmo de reactivación sigue siendo lento y que, en tanto no se alivie una tasa de desempleo que se mantiene en el 9,8 por ciento, son necesarias más medidas de aliento para la economía de EE.UU.
La Reserva Federal informó hoy que la producción industrial de Estados Unidos aumentó un 0,4 por ciento en noviembre, un dato que superó las expectativas de los analistas que habían calculado un incremento del 0,2 por ciento.
La utilización de la capacidad industrial subió del 74,8 por ciento en octubre al 75,2 por ciento el mes pasado, el nivel más alto desde octubre desde 2008. Esto señala que todavía existe margen para aumentar la producción sin que los límites de capacidad sean un ingrediente que acelere la inflación.
Un factor que sigue frenando los aumentos del IPC es la debilidad del mercado de la vivienda. Los alquileres, que representan alrededor del 40 por ciento de la inflación subyacente, se han mantenido estables debido a que la multitud de ejecuciones hipotecarias sigue poniendo más viviendas disponibles en el mercado para alquiler.
El gasto equivalente a alquiler, una de las categorías diseñadas para observar los precios de lo que se gasta mensualmente por concepto de vivienda, subió un 0,1 por ciento en noviembre, por segundo mes consecutivo. En un año, el gasto equivalente a alquileres ha subido un 0,2 por ciento.
El costo del cuidado médico aumentó un 0,1 por ciento en noviembre y los precios de los vehículos automotores nuevos bajaron un 0,4 por ciento, la mayor caída desde enero.
Los precios de la vestimenta subieron un 0,2 por ciento en noviembre pasado y han caído un 0,8 por ciento desde noviembre del año anterior.
El IPC es la más amplia de las tres mediciones de la inflación que efectúa el Gobierno e incluye bienes y servicios. Casi el 60 por ciento del IPC lo componen los precios que los consumidores pagan por servicios que van desde los pasajes aéreos a las consultas médicas.
Via : ForexPros
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